Su nombre proviene de la sencilla unión de dos palabras: kinesiología (estudio de la actividad muscular del cuerpo humano) y tape (cinta en inglés).
En este método se utiliza una cinta de algodón 100% antialérgica. Esta cinta tiene un diseño especial para este uso: imita al máximo la piel, es elástica y soporta con bastante facilidad la retracción. O lo que es lo mismo, no se deforma con el movimiento. Además, es resistente al agua a diferencia de otro tipo de vendajes e inmovilizaciones.
Con este soporte facilitamos el proceso de recuperación física. Aportamos estabilidad a los músculos y a las articulaciones, sin restringir el movimiento natural del día a día.